Federico Ríos: reportando desde la #transputamierda *

Por Beatriz Toro P.

El fotógrafo colombiano fue galardonado como Fotoperiodista Iberoamericano del Año por el concurso Picture of the Year Latam por un reportaje gráfico publicado en “The New York Times” sobre el fenómeno migratorio entre Colombia y Panamá. Durante 21 días, Ríos acompañó a algunos de los miles de migrantes de diferentes países que transitan por la peligrosa e impenetrable selva en el Tapón del Darién.

Estuve durante varias semanas intentando contactar al fotógrafo manizaleño Federico Ríos Escobar, pero siempre estaba viajando, siempre en misiones en distintos lugares, siempre en algún lugar improbable. 

Sus publicaciones en Instagram en @historiassencillas, más que reportajes gráficos, son parte de un proyecto de antropología visual en donde cada fotografía es la pieza de un rompecabezas que transmite una imagen de la periferia colombiana. Las dificultades de la vida diaria, el dolor, la desesperanza y el ingenio del ser humano en lugares en ocasiones recónditos, reflejan lo que significa estar en el lugar de los olvidados, de los que no tienen acceso a mejores oportunidades.

Federico acaba de ganar el premio Visa D’ Or del Comité Internacional de la Cruz Roja, y semanas antes había sido galardonado como fotoperiodista Iberoamericano del año por el POY Latam, el concurso para creadores visuales más prestigioso de Iberoamérica con su ensayo fotográfico titulado Las venas abiertas de Latinoamérica. Para él estos reconocimientos tienen un sabor “agridulce” ya que son logros a partir de un trabajo que consiste en  mostrar el sufrimiento de los otros.

El fotógrafo y foto documentalista Federico Ríos Escobar.

Confiesa que el grado de cercanía de sus imágenes la logra al intimar con las personas, escucharlas con detenimiento y profundizar en sus historias. Muchas veces, ellos solo quieren ser escuchados. Sus protagonistas tienen nombre y apellido. No son sujetos anónimos que pasaron por su lente. 

Durante una asignación en El Carmen de Atrato, entre Antioquia y el Chocó, recibió una  llamada de la editora preguntando por su ubicación. “Como estábamos colgando del bus en medio de la nada, mi compañero Juan Miguel Alvarez le contestó: ‘En la transputamierda’”. La palabra, que toma el nombre de muchos medios de transporte rurales, sumada a la expresión colombiana para nombrar un lugar muy distante y con dificultades extremas,  inspiró el nombre de una muestra fotográfica. 

Al pensarlo mejor, Federico concluye que todo en Colombia queda finalmente ahí. “En Colombia hay muchas periferias sociales, económicas. Físicamente alejadas e ignoradas por el  centro. Llevo veinte años fotografiando las regiones más alejadas y abandonadas y nada mejora para estas poblaciones; todo está incluso más difícil, más lejos y más abandonado. Estuve hace poco en un sitio, llamado Mandé, en Antioquia. Sus habitantes deben viajar dos días a lomo de mula para llegar a la cabecera municipal al mercado, o el puesto de salud. Mandé queda en ese lugar. Los cuatro niños que estaban perdidos en las selvas de Guaviare sin que los pudieran ubicar, estaban también en la transputamierda”.

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*Publicado en Contexto y cedido por su autora para ser publicado en El Vecindario

Beatriz Toro – Antropóloga de la Universidad de los Andes. Magíster en Desarrollo Social de la Universidad del Norte.

Federico Ríos Escobar – Fotógrafo, autor del libro VERDE, fotoperiodista freelance para el New York TimesNational Geographic y el Eddie Adams Workshop.

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